Era una noche calurosa y humeda en la que el insomnio reinaba en todos los hogares de Córdoba.

Peleaba con la almohada, los mosquitos y con el ventilador que no me daba el suficiente aire para que pudiese conciliar el sueño.

De repente a mitad de sueño, me dormí.

Que yo sepa, aun no inventaron despertadores que piquen en tu cuerpo y hagan que saltes de la cama como si estuvieras bailando gnam the style en la luna. Pero si, algo doloroso me despertó y no sabia que era.

Grite un diccionario de insultos, hasta que pude prender la luz para identificar que me habia pasado.

De a poco sentia que mi brazo, donde habia sentido el dolor, se iba adormeciendo y no podia moverlo. Entre que pensaba que era lo que me pasaba, lo vi caminando sobre mi cama. Llame a mis viejos que vengan urgente, ¡¡ME HABIA PICADO!!

Casi sin darme cuenta ya me habia vestido y estabamos camino al Hospital Rawson, el maldito que me habia picado estaba ahi, adentro de un frasco para que no se escape...

En la guardia me preguntaban que me habia pasado, cuantos años tenia, de donde era, que direccion, documento, faltaba que me pidieran un registro de cuantos pelos tenia en la cabeza!!! ¿no se daban que me dolia?¿y podia ser grave?

Al cabo de diez minutos me llamó la doctora. Me pregunto que me habia pasado, pues si, dijo "es el alacrán venenoso", luego me tomo los signos vitales para ver si el veneno estaba haciendo efecto en mi organismo. Como milagrosamente estaba todo bien, debia esperar una hora y media mas en el hospital para comprobar que el veneno no avanzara.

Ahi cuando empezó la parte divertida, como solamente me dolia el brazo, pero estaba bien, me pasee por todo el hospital a ver a los otros enfermos. Espie por el agujero de una puerta porque escuchaba a un hombre borracho decir "doctora me duele. doctoraa por favooooor" con voz tipica de personas que ingieren mucha bebida alcoholica.

La hora y media que debia esperar paso volando, la doctora me llamo para preguntarme como me sentia y para ver si habia avanzado los sintomas. Estaba todo bien. Pero el brazo me seguia doliendo, asi que le dije a la doctora y me dijo "bueno ya llamo al enfermero para que te ponga un inyectable". Mi cara fué épica. ¡queria una pastilla, un jarabe, pero no que me pinchen! Esas situaciones hacen que aprendas a callarte la boca sino queres que te inyecten.

El enfermero llegó y automaticamente dije "se equivoco de consultorio" cuando vi semejante aguja en sus manos. No dije mucho más y gire cuando con un gesto el sr. enfermero me pidio que me calle y me "relaje". Relajarme, si claro. ¿no ve el tamaño de la aguja en sus manos? ¿no tiene miedo?

El grito fue similar al que di cuando me pico el alacrán, aunque, ahora si o si deberia irse el dolor de la picadura.

Cuando llegué a casa, antes de dormir me preguntaron como estaba. Estaba bien "clin clin". Todavia la gente me pregunta porque hago con las manos gestos de pinza como un alacrán.