Me desperté inquieta, con una angustia que no me dejaba dormir, había algo en mi corazón que me ponía asi. Es que ese sentimiento que me une a el, que no se si es amor o un ejemplo de persona que quisiera tener a mi lado, esa persona que sabe como sos, tus cosas malas, tus cosas buenas, tus logros, tus fracasos y aun sigue a tu lado. Es el tipo de persona que quisiera acompañar en sus momentos de felicidad, pero aún más de tristeza, de frustración , esas personas con las que compartirías algo tan profundo e inmenso como tu fe y amor a Dios.

La angustia continuaba en mi, hasta que me senté en la cama, me saque los lentes y puse mis manos en mi cara. Cerré los ojos y ore. Le pedi por mis sentimientos hacia el, que sea su voluntad y que me ayude a encontrar alguien como el, alguien que pueda seguir el proyecto que El tiene preparado para mi.

Termine de orar, y recordé lo que me habían dicho en la reunión de la confirmación, que Dios nos contestaba nuestras oraciones en la Biblia. Luego de la oración, decir “Señor, háblame en tu Palabra”

Abri la Biblia, y puse mi dedo en el lado lateral de las hojas plateadas. Lo abrí, mis ojos se posaron en el titulo, no lo podía creer.

1era de Corintios 13

Solo Dios sabe lo que pasa en nuestro corazón.